D (de Deseo)
El deseo es la recarga de una huella mnémica de una supuesta satisfacción original...
ULTIMAS FUNCIONES !
MIERCOLES DE NOVIEMBRE 20.30 HS.
Espacio Pata de Ganso.
Zelaya 3122.
MIERCOLES DE NOVIEMBRE 20.30 HS.
Espacio Pata de Ganso.
Zelaya 3122.
1.11.09
9.10.09
agradecimiento
mi amor a los deseosos que transitamos esta hermosa experiencia y a los que nos acompañaron....
gracias
la movemos
anìs
gracias
la movemos
anìs
17.7.09
5.7.09
Nota por Gabriela Koolen (2008)
El día 3 de octubre se estrenó, en el espacio Cultural Pata de Ganso, D de Deseo, dirigida por Melina Martín e interpretada por la compañía La Movemos. La obra continuará exhibiéndose durante noviembre, los miércoles a las 20.30 hs.
D de Deseo, que trata sobre el deseo y las distintas formas de relacionarse con él, fusiona diferentes modos de expresión: música, actuación, danza y lenguaje audiovisual, ofreciendo de cada uno, un abordaje novedoso y original.
Estéticamente imponente y llamativa, D de deseo se abre a la percepción en diferentes registros simultáneamente, a tal punto que parece desarrollarse en un lenguaje onírico, absolutamente sensorial, como si permitiera acceder al nivel más puro del deseo, el inconsciente, donde los diferentes modos de expresión fluyen al mismo tiempo. Incluso, parecería ser que no se trata de fusionar lo diferente en realidad, sino de hacer estallar la diferencia, el límite que separa lo uno de lo otro y permitir a los sentidos distenderse, estar presentes, participar plena y activamente de la obra.
D de Deseo plantea una ruptura en muchos sentidos. Rompe con la división entre espectadores e intérpretes: el deseo se juega entre ambas partes, no son sólo los intérpretes los que muestran sus relaciones con el deseo, sino que desde las imágenes, los olores y los sonidos, el espectador es convocado a relacionarse con su propio deseo.
La ruptura también se da con los lenguajes estructurados: no hay un solo código; todos los registros funcionan al mismo tiempo y la percepción se activa desde lo más profundo. El cuerpo entero, tanto de los intérpretes como del público, se pone en juego y se despierta.
El espacio escénico está dividido en diferentes planos, donde suceden distintas cosas al mismo tiempo. Esto parece, por momentos, una invitación a espiar, a conectarse con el deseo, desde el más crudo e íntimo hasta el más ordenado en su manifestación.
La obra no traduce el deseo a un plano racional sino que parece captarlo plenamente en su propio lenguaje; en su propio código, inconsciente e irracional; el del puro presente, donde los colores, los sonidos y los olores se superponen, se confunden y se encuentran; donde los sentidos se intensifican. La obra no propone un cuadro dispuesto para ser visto, sino una experiencia presente que incluye en todo momento al espectador.
D de Deseo propone al deseo como algo natural, constitutivo y fundamental del ser humano. Pero no se trata de un deseo anclado en la carencia; por el contrario, como plantea Melina Martín, esta obra “habla de descubrir ese deseo que no es caprichoso, que no va a contrapelo, el deseo que hace que todo se confabule para que uno sea feliz”.
D de Deseo, que trata sobre el deseo y las distintas formas de relacionarse con él, fusiona diferentes modos de expresión: música, actuación, danza y lenguaje audiovisual, ofreciendo de cada uno, un abordaje novedoso y original.
Estéticamente imponente y llamativa, D de deseo se abre a la percepción en diferentes registros simultáneamente, a tal punto que parece desarrollarse en un lenguaje onírico, absolutamente sensorial, como si permitiera acceder al nivel más puro del deseo, el inconsciente, donde los diferentes modos de expresión fluyen al mismo tiempo. Incluso, parecería ser que no se trata de fusionar lo diferente en realidad, sino de hacer estallar la diferencia, el límite que separa lo uno de lo otro y permitir a los sentidos distenderse, estar presentes, participar plena y activamente de la obra.
D de Deseo plantea una ruptura en muchos sentidos. Rompe con la división entre espectadores e intérpretes: el deseo se juega entre ambas partes, no son sólo los intérpretes los que muestran sus relaciones con el deseo, sino que desde las imágenes, los olores y los sonidos, el espectador es convocado a relacionarse con su propio deseo.
La ruptura también se da con los lenguajes estructurados: no hay un solo código; todos los registros funcionan al mismo tiempo y la percepción se activa desde lo más profundo. El cuerpo entero, tanto de los intérpretes como del público, se pone en juego y se despierta.
El espacio escénico está dividido en diferentes planos, donde suceden distintas cosas al mismo tiempo. Esto parece, por momentos, una invitación a espiar, a conectarse con el deseo, desde el más crudo e íntimo hasta el más ordenado en su manifestación.
La obra no traduce el deseo a un plano racional sino que parece captarlo plenamente en su propio lenguaje; en su propio código, inconsciente e irracional; el del puro presente, donde los colores, los sonidos y los olores se superponen, se confunden y se encuentran; donde los sentidos se intensifican. La obra no propone un cuadro dispuesto para ser visto, sino una experiencia presente que incluye en todo momento al espectador.
D de Deseo propone al deseo como algo natural, constitutivo y fundamental del ser humano. Pero no se trata de un deseo anclado en la carencia; por el contrario, como plantea Melina Martín, esta obra “habla de descubrir ese deseo que no es caprichoso, que no va a contrapelo, el deseo que hace que todo se confabule para que uno sea feliz”.
20.6.09
UFA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
bueno aceptemoslo no desear es cosa e mandinga!!!!!!!! o de alguna divinidad qeu nos queda lejos. pero cuando se logra esta bueno por que todo lo qeu viene esta bueno. si ya se escribo que, siempre mal , no importa eso es porque ustedes esperan que lo escriba bien. el deseo se diluye cuando podemos responder a la realidad viendola objetivamente , la ilusion es un kilombo a resolver aun, lean a krishnamurti, no voy a hablar yo por el. ahora quisiera de todo salvo esto qeu esta pasando. y eso me convierte en un monstruo o simplemente una boca desaforada. podria comer todo pero no como nada, podria hacer todo pero no hago nada, si tienen razon hoy es un dia de mierda, mañana pensare distinto , eso es lo maravilloso de la relacion con el deseo, qeu es dinamica.
como es?
uno desea algo
por si mismo
por el entorno
por las dudas
por que hay una presion externa
interna
por que probamos y nos gusto
pero parece ser que siempre qeuremos mas, o menos, siempre algo.
el ser humano quiere qeu haga calor en invierno y frio en verano, qeu llueva cuando hay sequia y no llueva cuando si suceda, qeu nos quieran cuando no nos quieren y asi la vida , no nos estamos volviendo locos? o eso ya paso?
como es?
uno desea algo
por si mismo
por el entorno
por las dudas
por que hay una presion externa
interna
por que probamos y nos gusto
pero parece ser que siempre qeuremos mas, o menos, siempre algo.
el ser humano quiere qeu haga calor en invierno y frio en verano, qeu llueva cuando hay sequia y no llueva cuando si suceda, qeu nos quieran cuando no nos quieren y asi la vida , no nos estamos volviendo locos? o eso ya paso?
Etiquetas:
reflexion al paso en sabado espantoso
19.6.09
18.6.09
17.6.09
Yo soy Cristian Oscar Arone
Yo soy un hombre con sus discos ordenados por año de nacimiento del compositor.
Yo soy un hombre que toma cerca de 5 cafés al día.
Yo soy una mujer traicionada.
Yo soy un hombre que envejeció muy pronto.
Yo soy una mujer que no sabe cocinar.
Yo soy una mujer obsesiva con la limpieza.
Yo soy un hombre racional y metódico con su desorden.
Yo soy un hombre que se toma el subte aunque le quede a trasmano.
Yo soy una mujer que siempre extraña algo o a alguien.
Yo soy una mujer idealista.
Yo soy un hombre que se cree genio y nunca puede probarlo.
Yo soy un chico que se fue a Japón de vacaciones y nunca volvió.
16.6.09
12.6.09
A PEDIDO DEL PUBLICO!!! NUEVAS FUNCIONES JULIO 20009
D DE DESEO
3 PRIMEROS DOMINGOS DE JULIO 5/12/19 21:00 HS
IMPERDIBLE!!!!!
ESPACIO CULTURAL PATA DE GANSO
ZELAYA 3122, ENTRE ANCHORENA Y BULNES, ATRAS DEL ABASTO
RESERVAS 4862-0209
3 PRIMEROS DOMINGOS DE JULIO 5/12/19 21:00 HS
IMPERDIBLE!!!!!
ESPACIO CULTURAL PATA DE GANSO
ZELAYA 3122, ENTRE ANCHORENA Y BULNES, ATRAS DEL ABASTO
RESERVAS 4862-0209
15.5.09
14.5.09
14.2.09
28.10.08
Crítica por Alejandro Karasik
El mundo del deseo, pero aquel que es inenarrable, el que transcurre puertas adentro del cuerpo es el punto de partida de esta creación de Melina Martin, que se desarrolla en un cruce entre el teatro y la danza. Por momentos es el ritmo en el que se superponen las escenas el que puede expresar más acabadamente la forma en que se experimenta la naturaleza inaprensible y frenética del deseo, y, en otros, es el encuentro el que puede manifestar el espíritu de anhelo, festejo y fragilidad de cada uno de estos nueve seres, que empapados de avidez por el otro, muestran algo de lo que son, verdaderamente, más allá de las construcciones personales que nos aíslan.
La realidad que busca expresar Martin contagia al espectador a medida que avanza la función y se torna una experiencia extática al promediar el espectáculo cuando, por ejemplo, dos intérpretes bailan abrazados envueltos en un huracán de hojas de guía telefónica. El nivel de involucramiento en este mundo que se va construyendo con escenas de esta belleza es tal que otras que en un contexto distinto resultarían obscenas son tomadas con absoluta naturalidad por el espectador. Así es la naturaleza del deseo.
La coreógrafa escoge el eclecticismo para exponer las distintas situaciones que se suceden vertiginosamente: fragmentos de una obra de teatro noh de Yukio Mishima, proyecciones multimedia, un reggeaton, citas de Michella Marzano, pequeños retratos de estados a través del movimiento, secuencias de chi gong, relatos biográficos de los intérpretes y el juego con frutas que simbolizan la carne del deseo son algunas de ellas. Los dos músicos en escena, histriónicos y afables, detrás de un enorme biombo de papel plegable aportan lo suyo a este eclecticismo con un sinfín de recursos sonoros e interactuando en la escena.
D (de deseo) es una experiencia de investigación sabrosa, ante todo sensual y sensorial. Algo de la intensidad y frescura de los bailarines y actores que se muestran como buenos intérpretes, algunos de ellos amateurs, terminan de sellar este producto y de exponer a pleno ese territorio tan humano y extraordinario a la vez.
La realidad que busca expresar Martin contagia al espectador a medida que avanza la función y se torna una experiencia extática al promediar el espectáculo cuando, por ejemplo, dos intérpretes bailan abrazados envueltos en un huracán de hojas de guía telefónica. El nivel de involucramiento en este mundo que se va construyendo con escenas de esta belleza es tal que otras que en un contexto distinto resultarían obscenas son tomadas con absoluta naturalidad por el espectador. Así es la naturaleza del deseo.
La coreógrafa escoge el eclecticismo para exponer las distintas situaciones que se suceden vertiginosamente: fragmentos de una obra de teatro noh de Yukio Mishima, proyecciones multimedia, un reggeaton, citas de Michella Marzano, pequeños retratos de estados a través del movimiento, secuencias de chi gong, relatos biográficos de los intérpretes y el juego con frutas que simbolizan la carne del deseo son algunas de ellas. Los dos músicos en escena, histriónicos y afables, detrás de un enorme biombo de papel plegable aportan lo suyo a este eclecticismo con un sinfín de recursos sonoros e interactuando en la escena.
D (de deseo) es una experiencia de investigación sabrosa, ante todo sensual y sensorial. Algo de la intensidad y frescura de los bailarines y actores que se muestran como buenos intérpretes, algunos de ellos amateurs, terminan de sellar este producto y de exponer a pleno ese territorio tan humano y extraordinario a la vez.
1.10.08
Imperdible
ESTRENO 3 DE OCTUBRE
funciones todos los viernes de octubre 23:00 hs
y todos los miércoles de noviembre 20:30 hs
Zelaya 3122, Espacio Cultural Pata de Ganso
funciones todos los viernes de octubre 23:00 hs
y todos los miércoles de noviembre 20:30 hs
Zelaya 3122, Espacio Cultural Pata de Ganso
29.9.08
10.9.08
Regalito de Alessandro
que si el fuego es el orgasmo
que si la concha es la parrilla
un aplauso para el asador
que el carbon es mi pija¨¨
que si la concha es la parrilla
un aplauso para el asador
que el carbon es mi pija¨¨
en las tinieblas
los canibales esperan por la ausencia
Imagenes entre humos:
un pseudo vampiro devorandose una vagina
de a mordiscos
gigantescos
suculentos
de gula canibal,
de sangre ganada
de concha hirviendo
Sus manos anguilas proyectan vapor
descargas electricas de coito animal
-Tu sexo es mi sexo-
dice con voz de puta
La duda no se presenta,solo miradas de cuerpos que se apetecen
Las eyaculaciones la envuelven en una manta de crema chantilly, un merengue
de acabadas violentas.
En el gemido final se dibuja una llama:
´´tengo carne y tengo clítoris
nada puede fallar´´
8.9.08
Fragmento de La Pornografía o el agotamiento del deseo , de Michella Marzano
"El otro que ante todo es reconocido por el sujeto como distinto , como diferente de él , parece perder transitoriamente en el momento del encuentro sexual , su alteridad: los dos deseos de encuentran, se mezclan , casi se confunden. Es es entonces cuando responden el uno al otro, cuando se instaura una suerte de comprensión íntima y cuando tiene lugar una experiencia fascinante y aterradora a la vez.
El goce erótico se presenta como una suerte de derrota, de "detumescencia". Pero la derrota nunca es total. El otro siempre queda mas allá de la sujeción. Sigue siendo aquello que no es posible apropiarse de forma definitiva y completa. El encuentro amoroso difiere en esto de cualquier otra relación: no es una lucha, ni una fusión, tampoco una forma de conocimiento.
Es la figura misma del encuentro con la alteridad y el misterio del otro.
El goce erótico se presenta como una suerte de derrota, de "detumescencia". Pero la derrota nunca es total. El otro siempre queda mas allá de la sujeción. Sigue siendo aquello que no es posible apropiarse de forma definitiva y completa. El encuentro amoroso difiere en esto de cualquier otra relación: no es una lucha, ni una fusión, tampoco una forma de conocimiento.
Es la figura misma del encuentro con la alteridad y el misterio del otro.
5.9.08
4.9.08
3.9.08
La verdad del deseo
Tenemos que comprender el deseo; y es muy difíl comprender algo que es tan vital , tan exigente, tan apremiante, porque en la saisfaccion misma del deseo se engendra la pasión, con el placer, y el dolor que la acompañan. Y si uno ha de comprender el deseo, es evidente que no debe haber opciones. Uno no puede juzgar el deseo como bueno o malo, noble o innoble, ni decir :" convervaré este deseo y rechazaré aquel otro". Todo eso debe ser descartado si hemos de descubrir la verdad del deseo- su belleza, su fealdado cualquier cosa que el deseo pueda ser
Krishnamurti
Krishnamurti
30.8.08
27.8.08
espero
la espera hace roca
lo de adentro
llenando de imágenes posibles
el futuro nunca es tan distinto
a como lo imaginamos
la espera duerme agazapada en esa baldosa
en la que me siento cuando extraño tu recuerdo
y la que goza no soy yo
es mi imagen reflejada en el ventanal de ese local
en el que chequeo todos los días mi superficie
la espera toma un té conmigo cuando lo nuevo
no es tan sorprendente como parece
cuando tu cuerpo no hace más que esquivar los lugares indicados
la espera desea contraer algún tipo de locura
que tenga que ver con algún lenguaje
como si de repente pudiera hablar un idioma desconocido pero mágico
la espera se mira al espejo y no sabe que busca
la espera si se mantiene alerta se detiene tanto
que casi no piensa y casi es feliz
la espera hace ruido en la boca cuando te mastica
queriéndote entender
la espera
la espera entra en crisis cuando se saca la bombacha
la espera se derrumba cuando estoy por llegar al abismo y sin bombacha
la espera recoge el momento, lo guarda en una caja y los colecciona
la espera reprocha a la neurosis no estar en el lugar indicado
la espera mira el sol y pierde la inteligencia y se pone un poco boba
la espera camina lenta como si tuviera un cuchillo clavado en la espalda
la espera muere
el instante llora por primera vez
lo de adentro
llenando de imágenes posibles
el futuro nunca es tan distinto
a como lo imaginamos
la espera duerme agazapada en esa baldosa
en la que me siento cuando extraño tu recuerdo
y la que goza no soy yo
es mi imagen reflejada en el ventanal de ese local
en el que chequeo todos los días mi superficie
la espera toma un té conmigo cuando lo nuevo
no es tan sorprendente como parece
cuando tu cuerpo no hace más que esquivar los lugares indicados
la espera desea contraer algún tipo de locura
que tenga que ver con algún lenguaje
como si de repente pudiera hablar un idioma desconocido pero mágico
la espera se mira al espejo y no sabe que busca
la espera si se mantiene alerta se detiene tanto
que casi no piensa y casi es feliz
la espera hace ruido en la boca cuando te mastica
queriéndote entender
la espera
la espera entra en crisis cuando se saca la bombacha
la espera se derrumba cuando estoy por llegar al abismo y sin bombacha
la espera recoge el momento, lo guarda en una caja y los colecciona
la espera reprocha a la neurosis no estar en el lugar indicado
la espera mira el sol y pierde la inteligencia y se pone un poco boba
la espera camina lenta como si tuviera un cuchillo clavado en la espalda
la espera muere
el instante llora por primera vez
24.8.08
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- Ana Laura Ossés, Lucía Soto, Melina Martín, Georgina San Cristobal, Cecilia Mazza y Carolina Arandia. Artes Plásticas: Marcela Seoane Julian Pesce