El deseo es la recarga de una huella mnémica de una supuesta satisfacción original...

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MIERCOLES DE NOVIEMBRE 20.30 HS.

Espacio Pata de Ganso.
Zelaya 3122.

5.7.09

Nota por Gabriela Koolen (2008)

El día 3 de octubre se estrenó, en el espacio Cultural Pata de Ganso, D de Deseo, dirigida por Melina Martín e interpretada por la compañía La Movemos. La obra continuará exhibiéndose durante noviembre, los miércoles a las 20.30 hs.
D de Deseo, que trata sobre el deseo y las distintas formas de relacionarse con él, fusiona diferentes modos de expresión: música, actuación, danza y lenguaje audiovisual, ofreciendo de cada uno, un abordaje novedoso y original.
Estéticamente imponente y llamativa, D de deseo se abre a la percepción en diferentes registros simultáneamente, a tal punto que parece desarrollarse en un lenguaje onírico, absolutamente sensorial, como si permitiera acceder al nivel más puro del deseo, el inconsciente, donde los diferentes modos de expresión fluyen al mismo tiempo. Incluso, parecería ser que no se trata de fusionar lo diferente en realidad, sino de hacer estallar la diferencia, el límite que separa lo uno de lo otro y permitir a los sentidos distenderse, estar presentes, participar plena y activamente de la obra.
D de Deseo plantea una ruptura en muchos sentidos. Rompe con la división entre espectadores e intérpretes: el deseo se juega entre ambas partes, no son sólo los intérpretes los que muestran sus relaciones con el deseo, sino que desde las imágenes, los olores y los sonidos, el espectador es convocado a relacionarse con su propio deseo.
La ruptura también se da con los lenguajes estructurados: no hay un solo código; todos los registros funcionan al mismo tiempo y la percepción se activa desde lo más profundo. El cuerpo entero, tanto de los intérpretes como del público, se pone en juego y se despierta.
El espacio escénico está dividido en diferentes planos, donde suceden distintas cosas al mismo tiempo. Esto parece, por momentos, una invitación a espiar, a conectarse con el deseo, desde el más crudo e íntimo hasta el más ordenado en su manifestación.
La obra no traduce el deseo a un plano racional sino que parece captarlo plenamente en su propio lenguaje; en su propio código, inconsciente e irracional; el del puro presente, donde los colores, los sonidos y los olores se superponen, se confunden y se encuentran; donde los sentidos se intensifican. La obra no propone un cuadro dispuesto para ser visto, sino una experiencia presente que incluye en todo momento al espectador.
D de Deseo propone al deseo como algo natural, constitutivo y fundamental del ser humano. Pero no se trata de un deseo anclado en la carencia; por el contrario, como plantea Melina Martín, esta obra “habla de descubrir ese deseo que no es caprichoso, que no va a contrapelo, el deseo que hace que todo se confabule para que uno sea feliz”.

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D (de deseo)

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Ana Laura Ossés, Lucía Soto, Melina Martín, Georgina San Cristobal, Cecilia Mazza y Carolina Arandia. Artes Plásticas: Marcela Seoane Julian Pesce